HOY MISMO LO DEJO
Hoy
a nueve de diciembre de dos mil nueve
habiéndome
tomado todas las drogas
que
el estado me permite
y
los médicos me prescriben o consienten,
hoy,
digo, proclamo,
que
dejo aquélla que más dependencia
para
mí conlleva.
Decido
abandonar la que más me engancha
y
sé que será muy duro
no
volver a caer de nuevo atrapada
en
su hermoso ardid,
consciente
desde exactamente
ayer,
hoy, ahora,
de
que ya se ha instalado de nuevo
el
clásico dolor de pecho
a
la altura de la quinta
vértebra
torácica.
Sé
que no debo permitirme
ni
un paréntesis.
No
hay excusas que valgan
para
encenderte una vez más
para
entretenerme con la borrosa
contemplación
de tu cuerpo desnudo
entre
mis dedos,
de
tu tacto entre mis labios.
Soy
consciente
de
la batalla extenuante, devastadora,
que
paso a librar cada día .
Y
la afronto desde hoy,
ya
desde ayer,
ya
desde que los dioses caprichosos
me
permitieron saborearte.
Mantenerme
firme y rechazar
este
narcótico,
componente
altamente tóxico,
droga
legal en este país.
Pero
Amor,
dame
antes un último beso.
Un bello poema que lees conteniendo la respiración a la manera de Lope con su final "esto es amor, quien lo probó..."
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias Isabel. Muy generosa con tu comentario. Gracias.
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