Jarrones, muñecas
peluches,
pulseras
pendientes,
cámaras
cartones,
maracas…
móviles,
i-pods
almanaques
de los setenta
mandos
para la play
tocadiscos,
LP
de
los Beatles
máquina
de escribir
de
los cincuenta…
marcos
plateados
paisajes
enmarcados
amantes
por enmarcar
estampitas
de vírgenes y santos
tebeos,
revistas pornográficas
incunable
alemán
jamón
de pata negra
mortadela
Mercadona
libros
de filosofía
novelas
de amor, novelas de desamor
manuales
de historia y de autoayuda
mecheros,
ceniceros, tabaco
moneda
de la reina Isabel
pesetas de Franco
pesetas de Franco
cerámica
japonesa
cepillo
automático limpiador de zapatos
con
pilas incluidas
picadora
de carne Moulinex
sin
carne
colonia
1916 llena
Dolce&Gabana
vacía...
Todo
eso y más en tus cinco carritos
que
arrastras como única compañía
y
te atrincheran contra este frío
no
anunciado de diciembre
en
el parque donde yo paseo a mi perra
que
alegre te saluda.
Anoche
no pasaste frío,
me
cuentas con tu buen humor
de
siempre,
que
gracias a una bella dama
no
necesitada,
te
tapaste con su abrigo de Cashemire
auténtico
made in London
y
me enseñas la etiqueta
a
carcajadas desdentadas
porque,
encima, te encontraste
media
botella de Ballentynes.
Desde
luego,
¡qué
noche la de aquel día!