martes, 18 de noviembre de 2014

Buenas noches



En mitad de la noche me desperté,
con tu nombre en mis labios.
Te deseaba buenas noches…

Pero ya digo, me desperté…
abrazada a tu ausencia.

Quedaban todavía dos horas
de sueño, mas era inútil,
tú no volverías.

martes, 4 de noviembre de 2014

MELANCOLÍA



Lo recuerda hoy con absoluta claridad y la imagen la embelesa y decide quedarse ahí. Le resulta fácil dejarse arrastrar por la nostalgia. Rendirse a la creencia de que entonces sí que era feliz. ¡Ah entonces! Aquel entonces en que él se quedaba a su lado hasta que ella se dormía. Aquel entonces en que la pasión fundía labios y cuerpos. Recordaba entristecida  sus palabras amorosas, sus manos delicadas,  su poderoso falo buceándola… Nostalgia de amar, de ser amada…  Hambre de cariño. ¡Qué fácil era beber ahora de la copa de la melancolía! Embriagarse de esa dulce droga que ella conocía bien. Rebozarse y acunarse en ella.


Sentir cómo el cuerpo  va cediendo y  se inclina hacia el pozo de su malestar para dejarse caer y  hundirse en un sopor convocado. Así se precipita ella a su negrura,  mientras  rememora la visión del abrazo consolador. Las garras de la melancolía la atrapan y a ella parece gustarle. Sentirse salvada, cobijada bajo esas alas que le devuelven aquel abrazo íntimo que la hacía sentirse única, irremplazable, completa, amada… como una pequeña cría de águila por su madre.